La necesidad de regular en el reglamento interno la operación del condominio ante las deficiencias en la ley en Nuevo León

San Pedro Garza García - Wikimedia

Escrito por Luis González

Asociado | CV luis@zarateabogados.com

mayo 27, 2025

En el creciente entorno urbano de Nuevo León, los desarrollos en régimen de propiedad en condominio han experimentado un notable auge. Esto ha generado nuevos desafíos en cuanto a la convivencia, administración y mantenimiento de estas comunidades. Si bien la Ley que Regula el Régimen de Propiedad en Condominio de Inmuebles para el Estado de Nuevo León establece una base legal, no siempre ofrece soluciones claras o suficientes para los múltiples problemas que surgen en la operación diaria de un condominio. Ante estas deficiencias, se vuelve indispensable que cada condominio cuente con un reglamento interno robusto y bien estructurado que complemente la legislación.

Lagunas legales que afectan la vida en condominio

La ley vigente establece principios generales sobre la propiedad común, los derechos y obligaciones de los condóminos, y el funcionamiento de la asamblea y del administrador. Sin embargo, muchos aspectos clave se dejan a interpretación o no se desarrollan con la profundidad necesaria para atender las realidades específicas de cada conjunto habitacional. Algunas de las principales deficiencias observadas incluyen:

  • Falta de detalle sobre mecanismos sancionatorios efectivos: Si bien se contemplan sanciones por incumplimientos, la ley no especifica con claridad cómo aplicar estas medidas de forma ágil y justa.
  • Ambigüedad en la gestión de morosos: No se establecen procedimientos claros para el cobro de cuotas vencidas o el acceso a medidas cautelares dentro del condominio.
  • Incertidumbre sobre el uso de áreas comunes: La ley no aborda en profundidad temas cotidianos como el uso de estacionamientos, mascotas, eventos sociales o la renta a corto plazo (como Airbnb).
  • Deficiencias en cuanto a transparencia y rendición de cuentas del administrador: Si bien se obliga a presentar informes, no hay lineamientos claros sobre su contenido ni consecuencias por omisiones.

El reglamento interno como herramienta complementaria

Frente a este panorama, el reglamento interno del condominio se convierte en una herramienta legal de vital importancia. Este instrumento, aprobado por la asamblea de condóminos, permite establecer normas específicas adaptadas a las características y necesidades particulares de cada comunidad. Entre sus funciones principales destacan:

  • Regular la convivencia: Definiendo horarios de uso de áreas comunes, normas de comportamiento, uso de música, ruidos, basura, entre otros.
  • Establecer procedimientos sancionatorios claros: Indicando faltas, tipos de sanciones y el proceso para aplicarlas, respetando los principios de legalidad y debido proceso.
  • Precisar funciones y obligaciones del administrador: Incluyendo requisitos de transparencia, plazos de entrega de informes, y mecanismos de remoción por incumplimiento.
  • Formalizar el manejo de cuotas y fondos comunes: Detallando fechas de pago, consecuencias por morosidad, e incluso autorizando acciones legales para el cobro.
  • Adaptarse a nuevas realidades: Como la regulación del arrendamiento temporal, la instalación de cámaras de seguridad o el uso de tecnologías para convocatorias y votaciones virtuales.

Recomendaciones para una regulación efectiva

  1. Asesoría legal especializada: Es fundamental contar con abogados expertos en propiedad en condominio y legislación local para la redacción o actualización del reglamento.
  2. Participación activa de los condóminos: Involucrar a los residentes en el proceso de elaboración asegura legitimidad y mayor cumplimiento.
  3. Actualización periódica: El reglamento debe revisarse regularmente para mantenerse vigente ante los cambios sociales, tecnológicos y legales.
  4. Inscripción ante el Registro Público de la Propiedad: Para otorgar valor legal al reglamento, es recomendable inscribirlo, según lo permiten las leyes estatales.

Conclusión

La ley de propiedad en condominio de Nuevo León cumple una función esencial, pero no es suficiente por sí sola para garantizar una operación armónica y eficaz dentro de los conjuntos habitacionales. En este sentido, el reglamento interno no es un simple documento complementario, sino un pilar fundamental que debe ser elaborado con responsabilidad, visión a futuro y conforme a los principios de legalidad y equidad. Invertir tiempo y esfuerzo en su correcta formulación no solo previene conflictos, sino que fortalece el sentido de comunidad y bienestar de todos los condóminos.

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