¿Qué sucede si un condómino daña un área de uso común? ¿Cómo garantizar su reparación?

En un régimen de condominio, las áreas de uso común son aquellos espacios compartidos por todos los habitantes, tales como áreas verdes, gimnasios o piscinas. Áreas, deben ser  utilizadas con la debida diligencia para garantizar su óptimo funcionamiento y preservación. 

En Nuevo León, la Ley de Propiedad en Condominio establece que el condómino que genere un daño en el condominio es responsable de los costos para su reparación, imponiendo adicionalmente una multa en su contra. Accesoriamente, se establece la responsabilidad del propietario respecto de cualquier daño, molestia, plaga o enfermedad que generen los animales a su cargo.

En lo que respecta al procedimiento para determinar responsabilidad sobre la persona que realizó el daño, el Administrador es el encargado de imponer la sanción. 

En caso de que el infractor objete, tiene derecho a una votación ante la Asamblea, quienes deberán validarla con un consenso del al menos el 50%. Si a pesar de lo anterior el  infractor se niega a pagar su sanción, existe la posibilidad de acudir a la vía ejecutiva civil para garantizar el cobro. 

Adicionalmente, el Reglamento Interno puede delimitar procedimientos alternos de solución de controversias a fin de facilitar la resolución de las disputas que se generen por daños al condominio. Es importante adecuarlo a las exigencias propias de la comunidad y a la infraestructura presentada. 

Es clave que los condóminos conozcan las reglas y las respeten, así como que informen a la Administración sobre cualquier incidente que pueda haber causado un daño. De igual forma, la Asamblea debe regirse por mecanismos claros y transparentes que faciliten la resolución del conflicto. 

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