Un tema recurrente en conflictos legales es determinar si un acto corresponde al ámbito civil y penal, por ello hablaremos de algunas diferencias entre delitos civiles y penales.

Una causa civil es todo ilícito cometido por una persona y atañe a su responsabilidad civil. El Código civil tutelará estos ilícitos y su compensación hacia la víctima podrá ser económica. Algunos ejemplos incluyen, conflictos familiares, controversias de vivienda, reclamos por daños materiales o dinero.

En estos casos el querellante solicita la intervención de las autoridades para la reparación del daños y quien pierde regularmente no enfrentará la cárcel.

Los delitos penales de igual forma se tratan de ilícitos pero se considera que ofenden al Estado y a la sociedad en su conjunto, es por ello que las causas penales se presentan frente a un tribunal y se podrán castigar, además de multas económicas, con penas de cárcel. Algunos ejemplos de este tipo de delitos son, el homicidio, el secuestro, la extorsión, tobo, amenazas y fraudes.

Las partes en un proceso penal son el pueblo, representado por un fiscal y el acusado, quien en caso de no poder pagar una defensa, el Estado tiene la obligación a proporcinarle un defensor público.

Es muy importante aclarar que delitos civiles y penales pueden causarse de un mismo acto.