Parte de la importancia de incluir en el due diligence inmobiliario un apartado de estudio en materia de derecho ambiental, recae en la determinación de si el terreno sobre el cual se desarrollará el proyecto es un terreno forestal. 

El terreno forestal es aquel que se encuentra cubierto por vegetación forestal y además, produce bienes y servicios forestales. 

Para su determinación, el apartado ambiental debe revisar ordenamientos jurídicos federales, estatales y municipales, así como ordenamientos ecológicos y programas, los cuales dependen de la zona donde se encuentre el terreno. 

Si fuera el caso de que el terreno objeto de desarrollo encuadra como terreno forestal, en aras de poder aprovechar el terreno para el desarrollo de un proyecto inmobiliario, se tendría que proceder a realizar el cambio, siempre y cuando fuera posible cambiarlo.

Lo anterior, solicitando una autorización de cambio de uso de suelo en terrenos forestales, lo que básicamente representa la modificación de la vocación natural del terreno, a través de remoción total o parcial de la vegetación. 

Para ello, se requiere realizar una evaluación ambiental, la cual sirve para determinar las condiciones ambientales que pudieran incidir en la realización de un proyecto inmobiliario, e implica el establecimiento por parte de la autoridad de las condiciones a las cuales se sujetarán las actividades de obra que puedan causar un desequilibrio ecológico, a fin de evitar o reducir en gran parte los efectos negativos sobre el medio ambiente. 

Con el objetivo de cumplir con las obligaciones en materia de derecho ambiental, recomendamos acercarte con uno de nuestros expertos en la materia e informarte sobre esto y el resto de las consideraciones antes de realizar la inversión en un terreno.